Hoy toca describir el último momento del Método CREAR®, hacernos con el Resultado!
La palabra resultado tiene la siguiente acepción, según el Diccionario de la R.A.E.:
- Efecto y consecuencia de un hecho, operación o deliberación.
Entonces, un resultado es el producto de algo que sucede, si acaso de un proceso. Es decir, todo resultado proviene de una acción, muchas veces originada en una motivación. A propósito de esto, el verbo “resultar” con éstas sus acepciones ilustra aun más: redundar – en beneficio o daño de alguien o algo-, originarse de otra cosa, aparecer, manifestarse, y desde luego, tener resultado. Además, resaltar, y producir agrado o satisfacción.
En consonancia con estas acepciones de resultado o resultar, coloquialmente se usan expresiones como da resultado, es resultón, de resultas de…, resulta que… .
Queda claro en todo sentido que el resultado, siendo un después, señala a un antes y destaca su importancia. Cómo se realice este antes determinará en gran medida el resultado.
En un proceso de coaching o de supervisión de coaching, el resultado se asocia con el objetivo a alcanzar como logro del proceso. El pacto previo y el desarrollo del proceso -eventualmente, plan de acción incluido- son factores determinantes para alcanzar el resultado deseado, tanto desde una valoración cualitativa como cuantitativa.
Para estos dos momentos, el pacto previo y el desarrollo, y para lograr el resultado esperado con agrado o satisfacción, se necesita de:
- la construcción de confianza entre los sujetos implicados,
- el apoyo profesional honesto y sincero,
- la confidencialidad y la ética profesional que determinan la excelencia en el comportamiento profesional,
- una creatividad que facilite afrontar todo tipo de situaciones,
- y el respeto más absoluto enmarcando todo.
El resultado, o el objetivo, puede aparecer más o menos desafiante, complejo o sencillo, difícil o fácil, con más o menos requerimientos de tiempo, de motivación y de otros recursos dedicados. Todo esto hace que para el antes, para el proceso, se precise de:
- una consciencia o conocimiento de ello, del punto de partida y de adónde se quiere llegar, de los recursos que se necesitan y de los que se dispone;
- una reflexión previa a y durante el proceso para la planificación y la ejecución adecuadas de las acciones y las correcciones que surgieran;
- la gestión de la emoción implicada, tanto en un profesional coach como en el otro y/o en el coachee;
- un aprendizaje continuo por parte de los protagonistas del proceso, quienes además lo favorezcan recíprocamente.
De este modo se llega a un resultado que es efecto y consecuencia, un producto de algo, un después, un objetivo logrado, y además se constituye en el punto de partida para relanzar una nueva experiencia vital, sea profesional o estrictamente personal.
Para que esto suceda y resulte así es menester agregar el compromiso con la propia responsabilidad y con la del otro (sea coach o coachee), entendiendo responsabilidad como la capacidad de dar respuesta.
En 4hara® nos comprometemos con nuestra capacidad de dar respuesta y con la de cada profesional que recurre a nosotros.
Tanto si es la primera vez que nos lees, como si no, te invitamos a visitar las entradas anteriores en las que describimos las características del Método CREAR®: Consciencia, Reflexión, Emoción, Aprendizaje, Resultado.
En 4hara® te acompañamos paso a paso por el Método CREAR® para que logres estos resultados en tus procesos de supervisión. Te esperamos en nuestro próximo programa formativo sobre el Método CREAR®! Si quieres más información, escríbenos!
Aldo Javier Prizmic Kuzmica, autor
4hara®
Marcela S. Pereyra Rojas, Mercedes Moreno Moreno